Toda una vida dedicada a la grúa: Paco Muñoz (Grúas Miguelón)
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10/08/2023Para las averías en mitad de la carretera, o para el rescate en caso de vehículos inmovilizados o accidentados, está el auxilio en carretera. Pero no por ello debemos relajarnos: un vehículo debe ser escuchado.
En tiempos de autoescuela solíamos quedarnos -cuando el monitor o monitora eran competentes- con aquello de que “había que escuchar al coche”. Una gran verdad. Si el sentido de la vista es importante para conducir, el del oído, a la hora de ponerse al mando de un vehículo, es crucial. Solamente prestando atención a cómo suena nuestro vehículo podremos evitar muchos disgustos. De hecho, cuando le contamos a los profesionales mecánicos un problema con el coche, uno de los síntomas tiene que ver con algún ruido.
¿Y de qué sonidos estamos hablando en concreto?
Si alguien te dice “mi coche suena como un tractor”, y vais a emprender un desplazamiento con ese vehículo, aguza el oído porque quizá, en pocos kilómetros, os veáis literalmente tirados en una carretera secundaria. Un aspecto importante es ver si el ruido se produce con el motor caliente o en frío.
No podréis decir que el vehículo no avisó si:
- El ralentí suena inestable, subiendo y bajando, y de manera continuada. En tal caso, puede ser que haya que cambiar los filtros de aire y gasoil, para que el motor respire bien.
- Otro sonido cuya estridencia puede ponernos en alerta es el que se produce en la parte delantera del vehículo; la correa, de distribución o servicio, podría tener sus horas contadas… de ahí el ruido del coche en marcha.
- Si apreciamos un silbido cuando aceleramos y éste se vuelve persistente, quizá sea porque se está produciendo una fuga en un manguito.
- Los sonidos agudos al frenar nos remiten a las pastillas de freno, que en tal caso nos están diciendo “basta, cámbianos ya”. La chapa metálica instalada por el fabricante es la que avisa; si el ruido es un chirrido es que la pastilla se ha gastado, lo que podría afectar a los discos de freno.
- La suspensión y dirección, fundamentales en nuestros coches, pueden adolecer de cierta holgura en sus elementos. Existen golpes secos, pesados, que avisan. Especialmente al pasar por badenes o baches a mayor velocidad de la recomendada.
- Si al girar el volante escuchamos un ruido raro, podrá ser que el nivel de líquido en la dirección asistida ande bajo.