¿Qué sabemos de los efectos que se suceden en la carretera? Lo cierto es que bastante, puesto que cada vez están mejor categorizados, descritos y explicados, en especial por la Dirección General de Tráfico (DGT), siempre atenta a realizar la mejor pedagogía posible con respecto a la la Seguridad Vial.
Por aquí hemos tratado algunos como el efecto túnel, altamente peligroso, puesto que reduce la vista panorámica mientras conducimos, o el efecto elefante. Aunque no todo va a ser malo… el efecto pasillo, como explicamos en un artículo anterior, es necesario para salvar vidas.
El fenómeno del que vamos a ocuparnos hoy puede dar lugar a un accidente con múltiples vehículos implicados, con las consecuencias siguientes en cuanto a daños personales y materiales que esto significa. Antes de proceder a explicar de qué se trata… veamos unas imágenes: en este caso, tomadas por la propia DGT.
¿Queda clara la peligrosidad del efecto acordeón?
Mantener la distancia de seguridad es vital para evitar el efecto acordeón.
Puede que alguien piense que esto es una exageración, pero es que, si todos mantuviéramos la distancia de seguridad, evitaríamos muchos males. Un atasco sobrevenido, una incorporación repentina de otro coche en el carril de aceleración, el propio efecto mirón -que aquí no hemos tocado, ¡ya le llegará su turno!-, son situaciones que pueden pillarnos de dos maneras:
Efectivamente, se trata de verlas venir. Y de estar muy pendientes de lo que sucede delante, puesto que de nuestra conducción, responsable o temeraria, dependerá la reacción del vehículo que venga detrás. Si chocamos con el de delante, dándole alcance, es posible que quien nos sigue choque con nosotros, y así sucesivamente.