Conoce el efecto pasillo que salva vidas en la carretera

Aunque los carriles de emergencia no estén regulados, la obligación moral de cualquiera es facilitarlos. En caso de no hacerlo nos exponemos a una multa de hasta 200 €… y a más sanciones.

Ambulancias, bomberos, policías, grúas de auxilio en carretera… deben llegar lo antes posible al escenario de un accidente o situación de emergencia. De ahí la necesidad del efecto pasillo. No tanto para prevenir accidentes -podría darse el caso, igualmente, de que los previnieran- como para garantizar que los servicios de emergencias alcancen lo antes posible el lugar donde están sucediendo los hechos.

Salvar vidas y promover la conducción segura en todas las circunstancias es lo primero.

Lo que la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda es lo siguiente, según la vía en la que nos encontremos:

• Vías de doble sentido, debemos echarnos a la derecha siempre (tanto en un sentido como en otro).
• Dos carriles por sentido, debemos pegarnos a la derecha, si circulamos por la derecha; y a la izquierda, si andamos por la izquierda.
• Tres carriles por sentido, debemos pegarnos a la mediana, si circulamos por la izquierda; tanto si circulamos por el carril central como por el carril derecho, tendremos que movernos a la derecha

El efecto pasillo en la UE y España

Quitando Alemania (desde 1990), Austria y Hungría (desde 2012), no existe regulación al respecto en territorio europeo. Lo que sí hay, en el caso español al menos, es una recomendación de dejar paso a los vehículos de emergencia, bien apartándose hacia la derecha o deteniendo el vehículo.

Si no lo hacemos, además de ser unos conductores incívicos y desconsiderados, nos enfrentamos a una multa por infracción grave. Esta inacción se regula en el Reglamento General de Circulación (artículo 69), y puede llevarnos a pagar 200 € de multa o a perder puntos en nuestro carnet de conducir.

En Alemania, por ejemplo, existen los llamados corredores de emergencia (o rettungsgasse), que datan de la época de la República Democrática Alemana (RDA), cuando el país estaba partido en dos. Era en la Alemania Oriental donde estos corredores estaban regulados, concretamente desde 1971, según cuenta este artículo de Feuvert, que analiza el caso alemán con mucha minuciosidad.

Con la unificación, esta norma fue adoptada en el Reglamento de Circulación. Se trataba de hacer un hueco, por así decir, en medio de dos carriles (cuando había dos carriles por sentido), o de dejar libre el carril de en medio (si la carretera disponía de tres carriles).