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12/01/2022Una conducción seria y responsable pasa por preocuparnos, sobre todo, de los sistemas de retención, tanto para adultos como para niños y niñas. Un mal uso del cinturón de seguridad puede provocar el efecto submarino.
Los peligros a los que nos exponemos al conducir son muchos, y aquí los hemos abordado ampliamente a través de los denominados “efectos” (desde el efecto elefante al efecto túnel, entre otros) que, en definitiva, dependen de lo atentos que estemos al volante y lo responsables que seamos a la hora de conducir nuestro vehículo.
El efecto submarino -que es el que nos ocupa hoy- se produce cuando el cinturón de seguridad no está bien ajustado o hemos reclinado excesivamente nuestro asiento para estar más cómodos. En caso de frenazo brusco, por ejemplo, el cuerpo terminará deslizándose por debajo de la banda abdominal con suma facilidad. Y esto es sumamente peligroso.
Quedando suelto, el daño podría ser grave, al causarnos lesiones fruto del golpe contra el salpicadero y la parte baja de éste, el volante, o contra el parabrisas mismo. Hemorragias internas de diversa consideración, fracturas, roturas, lesiones de diversa consideración… son algunas de las consecuencias.
Consejos para que el cinturón pueda cumplir bien su cometido
No basta con ponernos el cinturón de seguridad, como dice la norma. Como sistema de retención, funcionará si lo usamos correctamente. ¿Es seguro conducir llevando puesto un abrigo voluminoso? La respuesta es negativa, como explicamos a continuación en esta pequeña lista de recomendaciones. Cualquier elemento que evite una óptima sujeción puede suponer un peligro:
- Debemos sentarnos sobre el asiento sin más, es decir, nada de cojines ni almohadones pequeños sobre el asiento; los asientos modernos pueden regularse para subir su altura y alcanzar bien el volante, en el caso de que seamos personas de corta estatura.
- Las bandas tienen que estar bien ajustadas, tanto por la cadera como a la altura del hombro.
- El cinturón debe estar sujeto a nuestra piel, por lo que ni la ropa ancha ni un abrigo voluminoso serán recomendables al subir al vehículo.
- Sujetar el cinturón al anclaje de nuestro asiento es un gesto que debemos hacer antes de poner en marcha el vehículo. Ponérnoslo con el coche circulando, debido a las prisas, es una muy mala práctica que es preciso evitar.
- Es importante no añadir ningún complemento al cinturón, tampoco al asiento, para que los mecanismos previstos de seguridad en el vehículo cumplan con su cometido.