
La DGT quiere penalizar el doble a quienes usen el móvil al volante
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16/07/2019No existe, a día de hoy, la prohibición expresa de fumar al volante. Al menos en nuestro país, donde la DGT advierte en cambio de los peligros de la distracción que supone conducir fumando.
Hace tiempo que el tabaco no está tolerado ni prohibido en muchos sitios pero… ¿y en un vehículo propio, estando en movimiento? La respuesta nos la proporciona la propia Dirección General de Tráfico: recientemente aclaró que se podía fumar en un coche sin que fuese objeto de sanción o multa. No significa que este organismo recomiende, ni mucho menos, esta práctica mientras se conduce: “es peligrosísimo”, ha reconocido Pere Navarro. Quien además ha dejado bien claro que, en el caso de que el Ministerio de Sanidad prohibiese fumar en coches, él apoyaría dicha medida.
El acto de fumar distrae. Es lo que dicen los manuales de conducción, y no parece una afirmación exagerada al pensar en que muchas veces no tenemos el tabaco a mano: hay que extender una mano, palpar el bolso, detectar dónde están los cigarrillos, sacar uno, encenderlo, etcétera. Es más, hay quienes aseguran que los fumadores están implicados en el doble de accidentes que los conductores no fumadores.
Es posible caer en comportamientos peligrosos o en conducciones más temerarias mientras se fuma un pitillo. Otro factor negativo es la noche misma, puesto que el propio monóxido de carbono yel humo reducen la visión y aumentan el tiempo de reacción. No es de extrañar que en Norteamérica (Canadá y Estados Unidos), así como en Australia, esté prohibido.
¿Cómo sería la reacción al fumar conduciendo?
Según la propia DGT, la reacción estaría mermada. En cuanto a la atención, proporcionan algunas cifras: los 4,1 segundos que se tarda en encender un cigarrillo suponen, circulando a 100 km/h, recorrer 113 metros sin estar completamente atento, o atenta, a la vía. La DGT incide en que el 60 % de accidentes tiene su origen en una distracción. Fumar distrae durante unos minutos, al menos: de ahí el peligro.
Por este motivo, y pese a estar permitido fumar al volante, si los agentes de tráfico entienden que una maniobra en sí ha interferido en la conducción -poniendo en riesgo nuestra seguridad y la del resto de personas-, pueden multarnos con 100 euros; o sea, con una falta leve.
Otra cosa sería arrojar una colilla por la ventanilla del coche que, además de ser un acto incívico e irrespetuoso con el entorno, puede causar un incendio. Las normas de circulación dicen que, en caso de ser pillados in fraganti, debemos abonar una multa de 200 euros. Multa a la que se suma la pérdida de cuatro puntos en el permiso de conducir.