Velocidad, alcohol y drogas, cinturón, distracciones: las infracciones más frecuentes en vías convencionales

Las vías convencionales en nuestro país son, en este momento, el mayor cementerio en lo que a muertes en carretera se refiere: un 75 % de accidentes mortales suceden ahí.

¿Y qué hace que sean tan letales? Una combinación muy peligrosa que incluye velocidad, alcohol y otras drogas, así como comportamientos inadecuados como son el no uso del cinturón y distracciones diversas con el móvil a la cabeza. Se trata de infracciones que, no solo son recurrentes, sino que ponen en peligro la vida de las personas que viajan en el vehículo, así como del conductor, la conductora, y todo aquel que se cruce en su paso. La palma se la llevan los que pisan el acelerador: 7.491 personas fueron denunciadas por exceso de velocidad, según informó la Dirección General de Tráfico (DGT) en su última campaña, realizada en noviembre.

Conducir bajo los efectos de estupefacientes -cannabis, cocaína- o del alcohol supone un enorme riesgo para todos. Los agentes de Tráfico, encargados de aplicar el reglamento de carreteras, llegaron a interceptar, en la citada campaña, a 694 conductores drogados, y a 794 personas que dieron positivo en la tasa de alcohol.

Por increíble que parezca, todavía hay gente que no se pone el cinturón de seguridad. En este dispositivo han sido 1.129 las personas conductoras denunciadas por no llevarlo puesto, mientras que 74 fueron amonestadas por llevar a menores a bordo sin sistema de retención infantil, una irresponsabilidad que puede tener consecuencias muy graves.

Penalizaciones disuasoras

Los accidentes en carreteras hoy tienen en el uso de los móviles uno de los elementos de distracción más peligrosos. Así, durante el dispositivo de la DGT en noviembre fueron 1.017 los infractores por el uso del teléfono -o por conducir con auriculares- denunciados, de los que 751 serían multados. Y es que una de las causas de la distracción al conducir más frecuentes, en la actualidad, es precisamente el uso del móvil.

Ocho de cada diez conductores menores de 30 años admiten que se distraen cuando están conduciendo; un 67 % lo hace a causa del teléfono (pueden estar hasta cuatro segundos mirando sus mensajes, lo que a 66 km/h supone 66 metros).

Sin embargo, las conductas peligrosas que mayor sanción acarrean tienen que ver con los límites de velocidad. Aquí, la multa oscilaría entre los 100 y 500 euros y la pérdida de seis puntos del carné. Cuando la infracción es de carácter muy grave, la persona denunciada debe abonar un mínimo de 600 euros; su conducta puede llevarle a prisión, o a la retirada del carné. El cumplimiento de los límites de velocidad parece ser una cuenta pendiente en nuestro país, según las cifras de infracciones.