Se buscan conductores de auxilio en carretera
31/05/2023¿Cómo conducir por una travesía?
23/06/2023Las consecuencias de una DANA, si es particularmente intensa, pueden llevarnos a situaciones de emergencias. El auxilio en carretera, cuando los vehículos están en apuros, no puede faltarnos.
Conducir con la gota fría es arriesgado, como poco. Y por aquí somos muy de gotas frías, o lo que es lo mismo, de depresiones aisladas en niveles altos, más conocidas por el acrónimo de DANA. Sobre todo en otoño. La DANA ha sustituido el concepto de gota fría, y explica los embolsamientos aislados de aire frío que generan, entre otras cosas, precipitaciones desproporcionadas, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Sin embargo, parece que el carácter estacional de la DANA se ha superado en esta primavera atípica, azotando buena parte del país recientemente. La primera de ellas acumuló hasta 150 litros por metro cuadrado en zonas de Valencia y Alicante, según datos de la AEMET. Fuertes lluvias, vientos intensos, granizo… son las consecuencias, típicas, de este fenómeno atmosférico.
Murcia se ha visto afectada, de nuevo, y en poco tiempo. Cartagena volvió a convertirse en un arroyo capaz de arrastrar personas, dañando viviendas y llevándose por delante coches. Y es que el Levante se ha visto especialmente afectado, de punta a punta.
Lo ideal, no coger el vehículo, facilitando el trabajo a las emergencias
Precisamente la Generalitat pidió evitar desplazamientos. Es muy importante, además de evitar accidentes, dejar las vías libres para que los servicios de emergencias -bomberos, sanitarios, Protección Civil y, por supuesto, auxilio en carretera- puedan realizar sus actuaciones con seguridad y agilidad. Los incidentes son diversos y van desde siniestros de mayor o menor gravedad a caídas de objetos y obstáculos en la vía pública, carreteras cortadas…
Grúas La Variante, agrupado de REAC, ha publicado vídeos y fotos en sus redes sociales de algunas de sus actuaciones durante esta última DANA. Vehículos atrapados en grandes balsas de agua -típicas de esta clase de fenómenos-, riadas, etc., de noche incluso. Un contexto, sin lugar a dudas, de elevada dificultad para realizar la recuperación de vehículos.
En el caso de que nos veamos atrapados en un momento de intensas lluvias que puedan derivar en riadas, lo más sensato es detener el vehículo y salir de él. Evitando carreteras y travesías, y conduciendo por la derecha, precisamente para que los profesionales de las emergencias puedan alcanzar sus objetivos. Los operadores de auxilio en carretera, entre ellos.