Protocolo de Auxilio en Carretera
18/10/2018Cinco aplicaciones imprescindibles para una conducción segura
16/11/2018El fenómeno de la gota fría asoló parte del país la pasada semana, y volvió a poner de manifiesto que, ante las previsiones meteorológicas de lluvias torrenciales, lo mejor es quedarse en casa.
No coger vehículo alguno es lo más prudente. Pero ocurre que no siempre la prudencia es la mejor amiga del ser humano que, por minusvalorar un peligro, puede meterse a veces en serios problemas. También es cierto que otras personas se ven obligadas a conducir en el ejercicio de su deber. Hace apenas unos días la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) advertía de la unión de dos borrascas -una desde el Mediterráneo y otra desde el Atlántico-, que en apenas 12 horas podían lanzar precipitaciones de 200 litros por metro cuadrado.
Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha y el sur de Extremadura estaban advertidas, aunque la peor parte se la llevó la Comunidad Valenciana, que soportó un temporal de lluvias histórico, especialmente en la provincia de Castellón. Por otro lado, municipios como Arahal (Sevilla), o las localidades malagueñas de Sierra de Yeguas y Campillos, se vieron afectados por inundaciones.
Recomendaciones vitales
¿Qué hacer ante una gota fría? Si finalmente se coge el coche -o se trabaja con un vehículo, como es el caso del servicio de grúa o las compañías de asistencia al viajero-, Protección Civil insta a todo el mundo a conducir despacio, extremar el cuidado y, sobre todo, evitar parar en zonas anegadas. No es algo gratuito. ¿Sabíais que un coche puede verse arrastrado por la corriente si esta llega al medio metro de agua, o que una crecida puede producirse en poquísimo tiempo? Las corrientes, con su fuerza imbatible, son muy traicioneras.
Por este motivo, circular por carreteras principales, autopistas y autovías será más seguro que adentrarse en vías secundarias, carriles o sitios próximos a ríos, torrentes o arroyos; también debemos alejarnos de áreas costeras donde el oleaje llegue a ser peligroso. Una crecida súbita puede resultar fatal, de ahí que haya que pensar muy bien dónde aparcar el vehículo, si no hubiese más remedio que cogerlo… claro.
Una vez comenzada una lluvia torrencial, desconocemos si una zona se inundará o no; pero el peligro está ahí. Nunca se debe recorrer un tramo inundado con el coche o andando: hay que dar media vuelta y buscar alternativa si es necesario.
Por seguridad, lo mejor es acceder a los puntos de mayor altura.
Si la situación es relativamente segura, está la opción de quedarse dentro del vehículo, con el cinturón de seguridad puesto.
¿Y si se detiene el motor del vehículo? Lo primero que hay que hacer es encender las luces de emergencia y colocarlo en la cuneta, si es posible. Para buscar ayuda inmediata comunicándonos con otros conductores a través del código Morse, emitiremos luces largas con la siguiente secuencia: tres ráfagas cortas, tres largas y tres cortas (que significan SOS). Estando en apuros, alguien podría descifrar el mensaje y echarnos una mano.