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21/08/2019Deshacerse del calor dentro del habitáculo de un vehículo y en trayectos que pueden durar horas… es fundamental. Conducir con temperaturas extremas resulta muy peligroso.
La temperatura óptima para nuestro organismo oscila entre los 18ºC y 24ºC. Todo lo que se pase de ahí implica que debemos liberar el calor de alguna manera: a través del sudor, la respiración, o el incremento del ritmo cardíaco. Ello acarrea sus riesgos, traducidos en forma de espasmos musculares, agotamiento… hasta llegar al golpe de calor, tan temido como letal. A pesar de la humedad, incluso.
La ola de calor que azotó Europa en 2003, por ejemplo, tuvo como consecuencia nada menos que 70.000 personas fallecidas (la mayor parte de ellas en Francia). Pero es que en Estados Unidos, durante el verano de 1988, el número de víctimas ascendió a 10.000. En junio de 2019, solo en nuestra península y Baleares, hemos sufrido la décima ola de calor que se da en este mes desde 1975.
Desorientación, confusión y palpitaciones son síntomas que, derivados de una exposición extrema al calor, pueden costarnos la vida. Por este motivo, afrontar un viaje en coche -u otro tipo de vehículo- con altas temperaturas significa que hay que tomar precauciones para no sufrir cuadros de fatiga, agresividad, tensión y nerviosismo innecesarios. ¡Tomad nota!
- Es necesario airear el vehículo, bajando las ventanillas e incluso abriendo y cerrando las puertas de piloto y copiloto.
- El aire acondicionado hace mucha falta, pero antes de ponerlo a tope, un consejo: hay que liberar el aire caliente que expulsa al ponerlo en marcha antes.
- No conviene convertir el vehículo en un iglú: la climatización perfecta oscila entre los 22ºC y 24ºC.
- Si se puede programar el desplazamiento a horas en las que el calor pegue menos fuerte, mejor. ¡Evitad viajar a mediodía!
- La vestimenta ayuda, así como el calzado (siempre y cuando sean las adecuadas, como ya explicamos en otro artículo sobre conducir con la ropa adecuada).
- ¡Toda la excursión a hidratarse! Bebidas no alcohólicas, fruta fresca, alimentos ligeros y ricos en proteínas y vitaminas son bienvenidos.
- Los descansos cada dos horas, para evitar la fatiga extrema bajo temperaturas severas, son sagrados. Tanto para quienes conducen como para el resto de pasajeros y el vehículo mismo.
- Cuando paremos el vehículo, busquemos zonas de sombra para recomponernos. Y en ningún caso dejemos a personas mayores, niños y niñas o mascotas dentro del vehículo. ¡Puede ser muy peligroso!