El auxilio en carretera: actividad esencial
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20/04/2020La pandemia está poniendo a prueba los nervios de todo el mundo. También de quienes se ven obligados a pasar su jornada laboral al volante. Es necesario controlar el estrés, que puede desembocar en un ataque de ansiedad.
En estos días de confinamiento, los tiempos de conducción son muy limitados. Transportistas, fuerzas de seguridad, operadores de grúas de auxilio, conductores de transporte público… pocas son las personas que están al volante durante su jornada laboral. A la mayor parte de la población, encerrada en casa, únicamente se le permite desplazamientos individuales en algunos supuestos.
Como muestran las imágenes de la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) realizada con motivo de la Semana Santa, las carreteras españolas están vacías. Tanto es así que el mensaje, este año, ha sido muy diferente de los anteriores: la DGT ha agradecido a la ciudadanía confinada su sentido de la responsabilidad.
El tráfico ha caído un 91 %, tanto en desplazamientos largos como en las salidas y entradas de las grandes ciudades. Sin embargo, quienes se ven obligados a conducir están sometidos estos días a una presión diferente.
La DGT recuerda que ya de por sí el estrés es un problema típico de sociedades como la nuestra, sumamente aceleradas. Este momento es tan diferente a situaciones experimentadas antes que la incertidumbre sería una losa en el trabajo diario, que de por sí genera unas presiones fuertes en muchos individuos.
Cuando la realidad nos pone al límite…
Es necesario controlar el estrés. Sobre todo porque será inevitable que aparezca. Según explica en este artículo la Fundación para la Seguridad Vial (FESVIAL), “el estrés es un proceso psicológico normal”, y surge cuando “percibimos o se nos presentan situaciones de exigencia o demanda y no sabemos cómo responder ante ellas de forma clara y acecuada”. Cuando sentimos que estamos al límite, la ansiedad se traduce en falta de aire y palpitaciones.
El contagio del Covid-19 ha causado, mientras se escriben estas líneas, 15.238 muertes solo en España (88.083 a nivel mundial). El miedo al contagio, pese a que igualmente en nuestro país la enfermedad la han superado 52.165 personas, es lógico. De hecho, tanto el confinamiento como las medidas de distanciamiento social están pensadas para evitar contagiarse: más que temer al virus, es necesario tenerle respeto. Cuidarnos, para cuidar de los demás.
Conducir con ansiedad: consejos
Sin embargo, hay que pensar en aquellas personas que se desplazan, cada día, a su trabajo (si son sanitarios, por ejemplo), o que desarrollan su jornada abordo de un vehículo, como los hombres y mujeres de la Unidad Militar de Emergencias (UME), o las y los agentes de la guardia civil. O nuestros gruístas. Si bien, como afirma FESVIAL, “un cierto nivel de estrés es necesario para salir con éxito de numerosas situaciones”, es importantísimo saber gestionarlo para conducir con seguridad.
En este sentido, las recomendaciones de esta fundación tienen que ver con el cuidado de uno mismo, especialmente:
- Higiene de sueño, es decir, dormir las horas que nuestro cuerpo necesita
- Evitar consumo de alcohol y fármacos, y por descontado automedicarse
- Mantener una dieta saludable, beber mucha agua
- Reducir el consumo de tabaco, café y estimulantes
- Evitar pensamientos negativos, establecer prioridades
- Entretenerse y relajarse con hobbies (cultura, deporte, jardinería, juegos de mesa…)
- Conducir con música: no saturarse de información sobre la pandemia
- Detener el vehículo en zona segura si se sufre un ataque de ansiedad o pánico, y pedir ayuda a compañeros o seres queridos inmeditamente