Parece que, de momento, el esperado reglamento general de conductores 2019 deberá retrasarse un poco en cuanto a su implantación. La Dirección General de Tráfico (DGT) propuso una serie de cambios que, básicamente, iban a incidir en una formación para la conducción más exigente. La idea era que dicha normativa entrara en vigor el 1 de julio próximo, sin embargo, dado que la reforma ha de ser aprobada por el nuevo Gobierno y aún no está conformado, hay un impasse. Recordemos que, en el borrador del Real Decreto 818/2009 propuesto por la DGT, se preveían cambios tanto en la educación vial como en los exámenes teóricos y prácticos que toda persona ha de superar para hacerse con el carné de conducir.
Ante la lógica expectación, la propia Dirección General de Tráfico ha tenido que salir al paso para aclarar que, de momento, la reforma no está aprobada ni hay por lo tanto fecha de entrada en vigor. Lo comunicó a través de sus redes sociales el pasado 10 de mayo, reiterando el mensaje diez días después, tras las publicaciones en los medios: “en el mes de julio no se producirá ningún cambio que afecte a la obtención del carné de conducir, por tanto no va a ser más difícil ni más costoso sacarse el permiso que autoriza a conducir, tal y como aparece publicado en algunos medios”.
La reforma, no obstante, seguirá su curso cuando el nuevo Ejecutivo salido de las elecciones generales apruebe las medidas. Pero, ¿qué novedades se podrían introducir en el permiso de conducir B?