Circular con un vehículo de baja temporal está prohibido. Aunque este estatus disfrute de ciertas ventajas, como la de no tener que pagar el impuesto municipal de circulación, debemos tener mucho cuidado con mover el coche. No se puede. ¿Significa esto que un vehículo dado de baja temporalmente tampoco puede estar estacionado en la calle? Exactamente. Si se da de baja temporal, será necesario buscar un garaje o espacio privado para guardarlo.
La Dirección General de Tráfico (DGT) lleva ya tiempo siendo muy clara al respecto: cualquier vehículo estacionado en la vía pública tiene estar con el seguro y la ITV en vigor, por lo que si vamos a dar de baja temporal un vehículo, tendremos que quitarlo de la circulación y de la vía pública (estacionamiento incluido).
Desde Tráfico se advierte que este tipo de bajas poseen un carácter temporal -como su nombre indica-, sin una fecha límite; y que esta situación se podrá revertir o pasar a baja definitiva. Pero dado el espectacular aumento de bajas temporales, la DGT ha decidido actuar, modificando el Reglamento General de Vehículos: el límite, para evitar esta irregularidad, será a partir de ahora de un año.
La baja temporal se puede realizar solicitando cita previa en la Jefatura Provincial de Tráfico que nos corresponda, u online. Tres son los motivos admitidos, a priori:
Las circunstancias de esos vehículos pueden ser muy distintas. En común tienen una denominación: la de ser coches o vehículos zombi. Algunos han dado con su carrocería en un desguace, o han sido objeto de despiece y venta ilegal. Otros han cambiado de mano, siendo transferidos a un tercero, o a un negocio de venta de coches de ocasión.
Ciñéndonos a las estadísticas, cada año se dan de baja 700.000 vehículos. El problema radica en que, desde hace unos años, se viene observando una tendencia al incremento de bajas temporales, siendo la mitad del total (en 2004 suponían un 5 % del total, informaba en 2020 Motorpasión). Se han duplicado prácticamente. En 2019 había 132.459 vehículos en esta situación. De ahí la toma de posición de la DGT.