¿Cómo quitar el hielo del parabrisas?

Enero es el mes del bajón navideño, y del descenso de las temperaturas. Una de las consecuencias del helor aparecerá en nuestro parabrisas en forma de hielo. Prevenir es la clave.

Pasa cuando un vehículo duerme fuera, a la intemperie: las posibilidades de que una capa de hielo cubra el parabrisas aumentan. Ante esta situación, es necesario prevenir con algunos trucos caseros -en el caso de que dispongamos de garaje o aparcamiento-, pero también aprender a retirar dicho hielo. No está de más saber a qué temperatura se hiela el cristal del coche, sobre todo para prepararlo ante una noche especialmente fría. Sucede cuando la temperatura desciende hasta los 0º C; es entonces cuando se forman gotitas de agua que empañan las distintas superficies y que, rebasado este límite, se convierten en escarcha.

Entre los remedios caseros para quitar el hielo del coche está la mezcla de agua y vinagre (tres partes de vinagre y una de agua), si no te queda otra opción que dejarlo al raso. Cuando el vehículo pasa la noche a cubierto, lo mejor es cubrir el cristal con una manta o trozos de cartón, cogidos con las puertas del coche. Las lonas cubrecoche son otra opción. Restregar una patata pelada en el cristal es otro truco doméstico que funciona, puesto que crea una película que evita la escarcha.

Si la capa es importante, no queda otro remedio que rascar con una rasqueta de plástico.

• El rocío de la noche congelado puede eliminarse arrancando el motor y poniendo en marcha la calefacción, dirigiendo el aire hacia al cristal.
• Aunque existen productos descongeladores, quizá sea más probable que dispongas de alcohol en casa. Éste se puede aplicar al parabrisas en caso de que la capa de hielo no sea muy gruesa.
• Si la capa es importante, no queda otro remedio que rascar con una rasqueta de plástico (también sirve una tarjeta o carnet de plástico, pero es más adecuado utilizar una espátula). Hay que rascar hacia el centro de la luna, primero desde un lado y luego desde el otro del vehículo.
• Una vez que eliminemos el hielo, podemos accionar el limpiaparabrisas (el líquido deberá contener producto anticongelante).
• Si el cristal de los faros se congela, tendremos que limpiarlos también (a no ser que sean halógenos: aquí bastaría con encenderlos un rato).
• Si echamos agua caliente o sal, por el agobio del tiempo, corremos el peligro de cargarnos el cristal o de arañarlo, como mínimo. Así que, ¡prohibido hacer esto!