Conducir en tiempos del Covid-19
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23/04/2020Circular por las rotondas, por increíble que parezca, sigue siendo un misterio para muchos. No pretendemos lanzar la guía definitiva. Sí brindaros algunos consejos para entrar y salir airosos de ellas. ¡Que no es poco!
Hubo un tiempo que en nuestro país comenzaron a brotar glorietas y rotondas por doquier. Estas intersecciones plantean algún quebradero de cabeza que otro a los conductores: ¿qué carril hemosde elegir al entrar? ¿Y al salir? ¿Quién tiene la preferencia de paso?
El creador de la glorieta urbana fue Eugène Hénard (1849-1923), arquitecto francés de enorme influencia en el campo de la planificación urbana. Si bien en Gran Bretaña existían planteamientos previos, los proyectos de Hénard sentaron las bases de lo que sería la circulación giratoria: los primeros ejemplos parisinos, en 1907, serían la plaza que rodea el Arco del Triunfo y la de la Nación. En España, la primera glorieta sería la de Palmanova, en Mallorca (1976).
Los fans de los Simpsons recordarán la imagen de la familia literalmente atrapada en una glorieta londinense (por cierto, fueron los ingleses los inventores de la misma, como se ha dicho más arriba). En realidad, circular por una intersección es mucho más sencillo de lo que nos imaginamos.
Cuando en una glorieta se presentan varios carriles, es necesario elegir el carril adecuado en función de la salida que se vaya a tomar. Hay que colocarse en el de la derecha si se va a coger una de las primeras salidas; en caso contrario, habrá que situarse en los carriles interiores para ir desplazando progresivamente el vehículo de carril, a medida que la salida hacia el exterior esté cerca. Es importante que la maniobra no moleste al resto de los conductores.
¿Quién tiene preferencia en una rotonda sin señalizar?
Conviene aclarar, primero, que no existen señales específicas que anticipen una glorieta: la que se aproxima más a esto, según la DGT, es la S-200 (la de preseñalización de
glorieta). Hay otras como la R-402, que indica el sentido obligatorio que deben seguir los vehículos, o la P-4, que advierte del peligro de una intersección
giratoria (y que no tiene por qué ser una rotonda estrictamente).
Ahora bien, respondiendo a la pregunta planteada acerca de la preferencia, sería necesario señalar que la glorieta se rige igual que el cruce (eso sí, los vehículos que están dentro de la glorieta gozan de preferencia). Mientras que, al llegar a la intersección, la preferencia será siempre del vehículo que quede situado a nuestra derecha.
Las excepciones en cuanto a la circulación en las glorietas vienen por parte de los vehículos de grandes dimensiones, vehículos de emergencia, y grupos de ciclistas… a quienes debemos dar, igualmente, la prioridad.
¿Es lo mismo rotonda que glorieta?
En realidad, sí. Según el DRAE, ambos términos definen una plaza o plazoleta por lo común circular. El Reglamento General de Circulación de 2003, por su parte, define la glorieta como “un tipo especial de intersección caracterizado por que los tramos que en él confluyen se comunican a través de un anillo en el que se establece una circulación rotatoria alrededor de una isleta central”. En cuanto a rotonda, ésta sería el dibujo central que permite el establecimiento de los carriles en anillo.